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9 de cada 10 empleados considera la salud mental una preocupación en su vida laboral

El 87% de los profesionales de todo el mundo considera en la actualidad la salud mental como una de sus preocupaciones en la vida laboral. Así lo indica el estudio ‘Profesional del futuro’ elaborado por NTT DATA. El informe ha sido elaborado mediante una encuesta a 3.249 profesionales y entrevistas a 34 a ejecutivos y ejecutivas de grandes empresas, así como especialistas en cultura organizacional y comportamiento humano de diez países, entre ellos España. Tiene como objetivo dibujar el perfil del profesional para los próximos cinco años con base en posibles escenarios y habilidades esperadas, así como entender los sentimientos de los profesionales sobre el trabajo del futuro y sus preocupaciones en el mercado laboral.

La pandemia por coronavirus ha supuesto un antes y un después que ha afectado al mundo empresarial y, sobre todo, a la visión de los empleados con respecto a su bienestar en la relación con la empresa. Hoy en día se visibiliza el cuidado de la salud mental como uno de los factores más relevantes para el bienestar de las personas, incluyendo el relacionado con el ámbito laboral. Así, el 44% de los profesionales de diferentes países dice sentirse muy preocupado por el balance carga de trabajo-salud mental, mientras que el 43% demuestra cierta preocupación por el tema.

Además, la necesidad de apostar por el teletrabajo en los primeros meses de la pandemia ha llevado a que casi la totalidad de los trabajadores apuesten por un formato hasta entonces desconocido para muchos. Así, de todos los encuestados sólo un 1,45% aseguró querer trabajar de forma totalmente presencial, mientras que el 96,7% se decantó por una política flexible, un formato híbrido o bien sólo teletrabajo. Incluso muchos profesionales rechazarían un aumento salarial a cambio de una mayor flexibilidad laboral.

Según el estudio de NTT DATA, el profesional del futuro, además de apostar por el cuidado de la salud mental, debe ser equilibrado emocionalmente, con autocontrol y resiliencia (65%); comunicativo y colaborativo (43,9%) y un eterno aprendiz (51,9%), en búsqueda continua de su desarrollo personal y profesional. Debe ser una persona innovadora, que busque nuevas formas de lograr resultados (84%); flexible para comprender a los demás y transformarse cuando sea necesario, así como con la capacidad de adaptarse al mundo y a la sociedad (50,2%). Además, debe estar enfocado a resultados, ser crítico y analítico (71%) y, en un mundo cada vez más digitalizado como el actual, con un claro dominio de la tecnología (70%).

Tecnología y conflicto generacional

Este último aspecto también tiene un lado negativo, ya que un 41% de los encuestados temen que la tecnología pueda reemplazar a las personas en algunas funciones. Sin embargo, es mayor la preocupación por el conflicto generacional, con un 48% de los profesionales que se cuestionan si la experiencia ganada a lo largo de los años será menos valorada por la juventud. Muy en sintonía están la preocupación por mantenerse profesionalmente actualizado ante los constantes cambios y la certeza de asegurar un puesto en el mercado laboral en los próximos cinco años, ambos con un 47%.

Según el estudio de NTT DATA los lideres deben tener buenas habilidades de comunicación con su equipo (54%), ser capaces de trabajar en equipo, codo a codo con el personal a su cargo (40,3%) y tener la sensibilidad para identificar a aquellas personas que no atraviesan por un buen momento mental o emocional y, sobre todo, saber afrontar esa situación (38,6%).

En cuanto a las empresas, el 80,7% de los profesionales esperan que las compañías en las que trabajan entiendan y respeten su vida personal, de modo que puedan disponer de tiempo para dedicárselo a su familia, amigos y aficiones. Este aspecto cobra una gran relevancia sobre todo en sectores en los que la contratación y retención del talento se está convirtiendo en un grave problema, como está ocurriendo actualmente en algunos campos de las Tecnologías de la Información (TIC). Además, casi un 45% de los encuestados espera que sus compañías ofrezcan beneficios flexibles como seguro de salud, alimentos, transporte, seguro de vida o guardería, entre otras. Por el contrario, poco más del 65% de los encuestados espera que las empresas de aquí a cinco años inviertan en su educación y desarrollo.