Tecnología

Profesión: Jugador de Poker

El panorama es muy atractivo; Su “trabajo” comienza y termina cuando lo desea, y lo puede desarrollar en cualquier lugar que tenga una conexión a Internet decente. Se divierte mucho, conoce gente de todo el mundo… y los derrota cada vez que puede, quitándoles dinero. Envidiable, ¿Verdad? No es otro que el jugador profesional de poker. 

El qué sabe, sabe

Son una minoría, pero no pertenecen a ningún selecto club inaccesible; por el contrario, cualquiera que tenga el tiempo y la dedicación (pero sobre todo el interés) de aprender, puede ser uno de ellos. Porque el poker es, ante todo, democrático. No excluye a nadie. 

Y el poker online lo es aún más, desde el momento en que no hace falta desplazarse hasta un casino “físico” para disfrutarlo, eliminando así casi cualquier barrera de entrada. Algunos ganaron millones; otros logran complementar ingresos de manera muy atractiva, y todos disfrutan de una interesantísima actividad que les permite jugar miles de manos de poker al mes (literalmente, sin exageración alguna) fomentando esta actividad que no para de crecer. 

Sabios consejos

Daniel Negreanu es uno de los jugadores de póquer profesional más grandes de la historia. Para muchos, el mejor. Canadiense de nacimiento, en su inacabable palmarés se destacan los seis trofeos de la Serie Mundial de Póquer y dos títulos de campeonato del World poker Tour, las mayores contiendas internacionales. Y, con humildad, suele sentarse en las mesas que reúnen a principiantes en los torneos o casinos que frecuenta, y les cuenta su experiencia. Para ellos es como para los aficionados al tenis que juegan los fines de semana ver entrar a Roger Federer a la cancha donde están peloteando. 

Tiene una serie de consejos para principiantes muy atendibles, sea para jugadores que concurren a las salas tradicionales como para los millones de amantes del poker online. Por ejemplo: 

*Tener un objetivo y una razón: ¿Juegas para ganar dinero? ¡Está bien! ¿Juegas para ser reconocido y que te amen? ¡Excelente! ¿Juegas por un afán competitivo que te lleva a desafiarte a tí mismo y a los demás todo el tiempo? ¡No hay ningún problema! Lo importante es saber por qué juegas. Es fundamental para tener autocontrol.

*No mostrar tus cartas si no es estrictamente necesario; sin importar si tienes una buena mano o no, igual tus rivales (con la experiencia necesaria, claro) notaran tus intenciones por tus gestos y por cuanto has apostado.

*¡Hay que fallar! Si bien está de moda valorizar los fracasos, fallos, errores… tal vez demasiado “de moda”, es verdad que de ellos se aprende, y mucho. Dicen algunos de los ganadores épicos (Rafael Nadal, por ejemplo) que de las derrotas se aprende mucho más que de los éxitos. Para aprender, afirma Negreanu, debemos olvidar el miedo a perder. 

Con estos consejos de uno de los mejores, con paciencia y con la templanza necesaria para encarar un aprendizaje relativamente largo, podemos iniciar un camino hacia la cumbre del poker. Depende de nosotros llegar o no.