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Laboral: cinco habilidades blandas preferidas por reclutadores en el 2021

La llegada de la pandemia trajo como consecuencia masivos despidos a nivel mundial. El año 2020 estuvo marcado por la pérdida de empleos, el cierre de emprendimientos hasta la paralización de empresas nacionales y transnacionales. Esta situación ha abierto los ojos de empresarios y empleados a identificar cuales son las nuevas habilidades blandas necesarias para postular a un trabajo, y cuales son aún relevantes.  

Se le llama habilidades blandas al conjunto de características y competencias que tiene y muestra una persona en el ámbito laboral. Estas apuntan al lado emocional e interpersonal (con sus compañeros, clientes, la empresa).

En los últimos años, sobre todo con la llegada del Covid-19, las empresas aprecian cada vez más las habilidades del manejo emocional o habilidades blandas. La capacidad de relacionarse con los compañeros de equipo, con potenciales clientes, entre otros públicos objetivos; el saber comunicarse y comunicar algún problema y sobre todo la búsqueda de posibles soluciones.

Los conocimientos y la experiencia que tiene un candidato para un puesto de trabajo son muy importantes, pero en el mundo laboral actual, también se les da la misma importancia a las habilidades blandas. Ambos conocimientos son el complemento ideal para un profesional”, afirma César Rovegno, gerente de Recursos Humanos de ISIL.

Entonces, según Rovegno, las habilidades blandas más requeridas por los reclutadores en el 2021 son:

  • Gestión de conflictos

Conflictos siempre habrá en las empresas, equipos de trabajo u otros públicos objetivos. No es necesario que un profesional tenga que cargar con todo el problema y saber resolverlo. Lo que se busca es que la persona sepa lidiar con situaciones complicadas como: estar en la oficina a punto de cerrar un negocio, pero se anuncia la llegada de una pandemia y eso puede retrasar toda la negociación avanzada.

  • Manejo adecuado del tiempo

La mayoría de los trabajos administrativos, de planeamiento, creativos, se pueden manejar desde casa. Esto implica que el profesional debe saber manejar sus horarios y tiempos a fin de presentar buenos resultados. El trabajar desde casa hace que no tengas al jefe al lado como quizá de manera presencial sí lo tenías.

En esta nueva coyuntura laboral hay que saber organizar la agenda y tener pauteada todas las acciones del día, semana y por qué no del mes.

  • Habilidades de comunicación

Ya no existe la oficina repleta de compañeros de trabajo que están al tanto de todos los avances de un proyecto. Trabajando a distancia y posiblemente con compañeros que aún no conoces en persona, debes saber cómo transmitir un mensaje de manera adecuada y entendible para todos. Esto no solo implica a una idea de proyecto, también para conversaciones con el jefe inmediato como: aumento de sueldo, incomodidades, permisos, entre otros.

  • Productividad personal y profesional

Estar todo el día frente a una laptop o computador no es sinónimo de productividad. Existen estrategias para evitar estar todo el día frente a la computadora o hacer horas extras, y aún así tener mejores resultados. Para ser productivos hay que tener en claro e interiorizar los primeros tres puntos.

  • Capacidad de adaptación

Hemos pasado de un trabajo en oficina o entre la oficina y campo, a un trabajo en casa o con salidas esporádicas a campo. Los viajes en taxi, autobús, y otros medios, se han convertido en reuniones continuas por videollamada. Las pausas activas para tomar un café con el compañero de área y los almuerzos en grupo cambiaron a cafés dentro de la casa.

Esta nueva normalidad nos invita a crear nuevas estrategias para hacer reuniones ya que captar la atención de manera virtual puede ser en algunos casos más complicado. Es ahí donde está el reto en el profesional actual, saber adaptarse a las nuevas situaciones ya que estamos en un mundo de constantes cambios.

Las habilidades blandas en definitiva van de la mano con la capacidad y aptitudes que tiene todo profesional. Estas habilidades pueden ser aprendidas o mejoradas por el profesional. No son estáticas, pueden cambiar de cara a los cambios que puede haber en el mundo laboral.