Salud

Inversión en enfermedades no transmisibles podría salvar la vida de 183 000 personas

Uno de los aspectos más preocupantes de la pandemia de COVID-19 es el impacto del virus en las personas que padecen enfermedades no transmisibles, como diabetes, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, males cardiovasculares y obesidad.  Según información disponible, una de cada cuatro personas en la región de las Américas tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente, debido a enfermedades no transmisibles subyacentes. 

Ante esta situación, el Ministerio de Salud (Minsa) presentó el estudio ‘Prevención y control de las enfermedades no transmisibles y los trastornos mentales en el Perú: El caso a favor de la inversión’, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en colaboración con RTI International.

El viceministro de Salud Pública del Minsa, Gustavo Rosell, precisó que los resultados del estudio indican que hay una oportunidad, basada en evidencia, para reducir la carga económica y de salud de las enfermedades no transmisibles y los trastornos mentales mediante acciones preventivas, al tiempo que también se garantice el tratamiento clínico para los más necesitados.

“Este tipo de estudios apoyan la labor del Ministerio de Salud en articular medidas conjuntas con otros sectores de gobierno y avanzar hacia la protección y garantía del derecho a la salud de todos los peruanos, manifestó.

Según los resultados del estudio, Perú podría salvar la vida de 183 000 personas y ahorrar 35 mil millones de soles en los próximos 15 años, al implementar un conjunto de medidas de política para reducir el consumo de tabaco, alcohol y sal, así como al ampliar a mayor escala intervenciones clínicas para controlar las enfermedades cardiovasculares y la diabetes y el acceso al tratamiento de la depresión, la ansiedad y la psicosis. 

Asimismo, por cada sol invertido en la aplicación conjunta de ese paquete de medidas se puede esperar 2,2 soles en retorno en un periodo de 15 años debido a las pérdidas de productividad económica evitadas y al menor gasto en salud de tener una población más saludable. 

El aumento de la productividad también contribuiría a la expansión económica, y generaría más de un cuarto de punto porcentual (0,28%) de crecimiento del PIB en 15 años. 

“El estudio presentado nos muestra una hoja de ruta con argumentos económicos y sanitarios claros para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles y el tratamiento de los trastornos mentales en el Perú. Estos resultados nos reafirman que invertir en prevención de factores de riesgo, además de controlar y atender las enfermedades no transmisibles y la salud mental es rentable, y debe ser visto como un eje central para alcanzar las metas de desarrollo sostenible”, dijo el doctor Erick Rousselin, representante de la OPS/OMS en el Perú. 

Este estudio es el segundo de este tipo en la región de las Américas. El primero fue presentado hace dos años en Jamaica.