Embarazo en adolescentes limita posibilidades de desarrollo e impacta en la salud física y mental
El embarazo en adolescentes limita las oportunidades de educación y desarrollo, afectando el bienestar físico y mental. De ahí la importancia de que los padres fomenten una comunicación franca y respetuoso con sus hijos e hijas a fin de combatir este flagelo, puesto que, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa), el Sistema Integral de Salud (SIS) atendió 14 325 partos de menores de 15 años, entre los años 2011 y 2017.
July Caballero, médico psiquiatra y coordinadora de Niñez y Adolescencia de la Dirección de Salud Mental del Minsa, indica que el embarazo en adolescentes es resultado de muchos factores, algunos relacionados al insuficiente diálogo y confianza en el hogar, a la ausencia de un proyecto de vida y a la violencia intrafamiliar.
Caballero recordó que la adolescencia es una etapa donde se producen una serie de cambios físicos, sexuales, sociales y emocionales. “Es la etapa donde los jóvenes desarrollan su propia identidad, consolidan los valores aprendidos y adquieren habilidades que les permite tomar decisiones informadas, responsables y de forma autónoma, según sus objetivos de vida”, destacó la vocera.
Para prevenir el embarazo en adolescentes, la especialista recomienda a los padres de familia fomentar la comunicación y el diálogo respetuoso con sus hijas e hijos, sin juzgar y poniéndose en su lugar.
“Las relaciones sexuales se inician, por lo general, en la adolescencia tardía. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), a los 18 años en promedio, por lo que lo que es aconsejable hablar con naturalidad sobre el amor, las relaciones y la sexualidad. Es importante que los hijos e hijas conozcan los métodos anticonceptivos por parte de especialistas. Esto les permitirá tomar decisiones de manera responsable e informada”.
La vocera advierte que el embarazo en adolescente incrementa el riesgo de tener problemas de salud mental como ansiedad o depresión. Es esencial que, ante esta situación, los padres brinden confianza, afecto y protección, hacerles saber que pueden contar con ellos.
“Frente a la noticia, los padres pueden sentirse tristes, frustrados, desilusionados o con culpa, es crucial reconocer estas emociones y regularlas; así como, evitar juzgar o hacer sentir mal a las gestantes”, agregó.
La psiquiatra recomendó a los padres de familia a ser empáticos con sus hijas e hijos y pensar en los temores y angustias que pueden estar sintiendo ante la situación de convertirse en progenitores. Asimismo, apoyarlos para que continúen estudiando y logren su proyecto de vida”, aconsejó.
La psiquiatra finalizó invitando a las familias que necesiten información adicional, llamar a la Línea 113 opción 5 o asistir al establecimiento de salud más cercano a su domicilio.