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El gasto en pensiones ha incrementado más de un 40% en España en los últimos 10 años, mientras la media europea está en el 27%

EAE Business School ha publicado el estudio Los sistemas de pensiones a nivel mundial, en el que el autor, el profesor de EAE, Juan Carlos Higueras, realiza un análisis de las pensiones en diferentes países del mundo para poner en perspectiva las luces y sombras para los próximos años. Este estudio complementa el informe “La jubilación de nuestro sistema de pensiones. Hacia un modelo sostenible para el periodo 2020-2050” en el que Higueras advertía de “la insostenibilidad” del sistema de pensiones español.

En este nuevo estudio, Higueras explica que la UE-28 ha ido aumentando su gasto en pensiones en los últimos años de forma más acelerada hasta alcanzar en 2017 un importe total de 1,928 billones de euros mientras que para la zona euro el importe fue de 1,477 billones[1]. En ambos casos, representa un incremento cercano al 27% en el periodo 2008 – 2017. Por su parte,España es el país, dentro de las principales economías europeas, que mayor crecimiento ha tenido en esta partida, con más de un 40%, sólo superado por el de países como Bélgica, Bulgaria, Estonia, Chipre, Malta, Finlandia, Noruega o Suiza.

La tasa de actividad España – personas en edad de trabajar y que cotizan- es una de las peores, tanto para los jóvenes con un 53,2%, como para los mayores 52,2%, sólo mejorando la situación de Grecia para ambos grupos o la de Italia para los jóvenes. En general, para el  colectivo de personas mayores, España iguala a Francia y sólo supera, aparte de Grecia, a Polonia, Malta, Rumanía y Bélgica. En cambio, el sistema de pensiones de países nórdicos (Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca) o Países Bajos y Alemania, tienen tasas de actividad, para ambos grupos de población, que superan en algunos casos el 70%.

“El problema es que un sistema de pensiones contributivo con una tasa de actividad de los jóvenes  baja, el sistema deja de tener suficientes ingresos en su base. De igual forma, desde el punto de vista de conseguir una pensión adecuada, si los que tienen 55 años o más, son poco numerosos, sus aportaciones al sistema serán más reducidas y eso impactará en el cálculo de las bases de cotización que luego se usarán para determinar la cuantía de la pensión. La tasa de actividad de aquellos que tienen 60 o más años se reduce a menos del 40%, con lo cual se agudiza el problema”, explica Higueras.

LA EDAD DE JUBILACIÓN

La edad de jubilación varía en función de cada país: desde los 47 años de Arabia Saudí hasta los 67 años de países como Italia o Noruega. Sin embargo, en todos los países hay una clara tendencia hacia el aumento en la edad de jubilación “como forma de mantener las pensiones actuales”. En el caso de la Unión Europea, la edad media actual es de 64,3 años y la prevista a futuro se sitúa en los 66,2 años. En España la actual es de 66 y la futura de 67.

Sin embargo, Higueras advierte que “preocupa la edad real de jubilación frente a la oficial ya que se producen jubilaciones anticipadas que penalizan el sistema”. Los países con más baja edad efectiva de jubilación se encuentra Luxemburgo 60,8, Francia 60,8) o España (62,1); mientras que mayor edad real de jubilación están Corea (72,3) México (71,3) o Portugal (68,05).

 “La COVID-19 está dañando dramáticamente al crecimiento económico, el tejido productivo, el empleo y los saldos de las arcas públicas que están propiciando incrementos sustanciales de la deuda pública agotando la capacidad de financiación de los países en los mercados. Todo ello está acelerando el debate público sobre los sistemas de Seguridad Social en el mundo y las reformas necesarias que muchos políticos tenían aparcadas por el riesgo electoral que supone endurecer las condiciones de un colectivo, los pensionistas, que suman millones de votos”.

EL AHORRO EN LOS HOGARES EUROPEOS

El ahorro en los hogares europeos de la UE-28 es del 10,1% y en la zona euro del 12,3%, mientras que en España es del 5,9%, muy por detrás de las citadas medias y de las principales economías de Europa, solo mejorando a países como Chipre, Polonia o Rumanía.

En Europa, los países con mayores tasas de ahorro son Luxemburgo (21,4%), Alemania (18,5%), Suecia (17,9%), Países Bajos (15,1%), Francia (13,9%), Austria (13,1%), Eslovenia (12,6%), Noruega (12,6%) y Dinamarca (12,3%). Excepto Finlandia que tiene una tasa de ahorro del 6,8%, los países nórdicos se encuentran en las primeras posiciones en este indicador.

Los países que tienen menor tasa de ahorro y que reciben un mayor porcentaje de pensión respecto de su salario son España, Portugal e Italia, donde el sistema es 100% público. En Reino Unido o Irlanda también tienen bajas tasas de ahorro, acompañadas de muy baja tasa de sustitución, que se explica por la complementariedad de sus pensiones públicas, que son básicas, con sistemas privados que complementan el resto, por tanto, no tienen necesidad de ahorro.

LA SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA DE PENSIONES

La sostenibilidad de un sistema de pensiones se enfoca en el análisis de la cobertura del sistema a largo plazo, la deuda o pasivos que supone para el gobierno, la longevidad y su impacto en la tasa de la dependencia, otros aspectos demográficos, la edad de jubilación, entre otros. Y la integridad es una dimensión que mide el grado de regulación que tiene el sistema, la legislación, la existencia de otros planes complementarios privados obligatorios o voluntarios y, en general, el grado de confianza que ofrece a los jubilados, tal y como indica Higueras en el informe.

En este sentido, en términos de sostenibilidad, según el Índice Global de Pensiones poro países de Mercer que recoge el estudio, el país con mayor valoración en sostenibilidad es Dinamarca (82,0) y el peor Argentina (31,9). En términos de integridad, el más valorado es Finlandia (92,3) y el peor Filipinas (34,7).

En el caso de España, mejora el valor de la media en adecuación con un 70,0 y se sitúa cercano a ella en integridad con un 69,1 pero en sostenibilidad alcanza un valor de 26,9, por debajo de países como Turquía (27,1), Argentina (31,9), Japón (32,2), China (36,7) o Tailandia (38,8). Sin embargo, la media entre la sostenibilidad y la integridad del sistema está en 50,4. “España se encuentra muy alejada y en situación de elevado riesgo en cuanto a la sostenibilidad a medio y largo plazo del sistema, sólo por delante de países como Italia (19,0) y Austria (22,9)”, matiza el profesor de EAE Business School.

Por último, el estudio recoge los modelos de sistemas de pensiones como el de cuentas nocionales, la mochila austriaca, el sistema de autoinscripción y planes de pensiones individuales. Además, el informe de EAE también profundiza en el sistema de pensiones de países como el Reino Unido, Holanda, Estados Unidos, Chile, Suecia, Noruega, Colombia, Perú y México.

El autor del informe y profesor de EAE Business School, Juan Carlos Higueras, concluye que “en los próximos años el ahorro previsional privado de los individuos durante su vida laboral tendrá una mayor importancia para poder mantener un nivel de vida en la jubilación similar al que tenían en los años previos a la misma”. En este sentido Higueras señala “la importancia de la diversificación de las fuentes de financiación de la pensión, donde no se puede depender exclusivamente del sistema público”.

Asimismo, añade que “cada vez son más numerosos los países que reforman sus sistemas de pensiones basándose en esquemas mixtos público-privados donde el Estado tiene menor grado de financiación a costa del sector privado, que deberá ser quien marque la diferencia entre las pensiones cobradas por los jubilados de la misma generación, mientras que el Estado debe proporcionar una pensión básica a todos los ciudadanos que les permita tener un nivel de vida digno”.


[1] A la fecha de elaboración de este informe Eurostat no había publicado datos más recientes sobre el gasto en pensiones públicas.