El Chocó Andino, un tesoro natural del Ecuador y el mundo
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, alentando a los países a adoptar iniciativas en el plano local, nacional e internacional para la conservación y protección de los bosques, que cubren un tercio de la superficie terrestre y juegan un papel fundamental en la vida del planeta.
En Ecuador, a una altura de entre 500 y 1.200 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el bosque tropical conocido como el Chocó Andino, donde habitan un sin número de especies de animales y plantas endémicas de la zona. Ubicado en la provincia de Pichincha a tan solo 3 horas y media de Quito fue declarado por la UNESCO el 25 de julio de 2018 como la séptima Reserva de Biósfera en el mundo, contemplando una gran extensión de vegetación que debe continuar siendo preservada.
Dentro del majestuoso bosque hay 2500 hectáreas protegidas pertenecientes a la Reserva de Mashpi que guarda en su interior al Mashpi Lodge, un increíble hotel con una altura de 950 metros sobre el nivel del mar, se trata de un proyecto que fomenta el turismo ecológico para viajeros extranjeros y locales, trabajando a favor del medio ambiente para reducir la huella de carbono que permite el desarrollo sostenible de las comunidades locales del sector.
Desde el inicio del proyecto se instauró un departamento de investigación y conservación dentro de la reserva, gracias al cual se ha logrado cuantificar el número total de especies de flora y fauna de este espectacular templo de la naturaleza, en el cual habitan aproximadamente 56 especies de mamíferos, 418 tipos de aves, 45 ejemplares de anfibios, 67 especies de reptiles, 336 tipos de insectos, 23 ejemplares de peces; 63 variantes de orquídea, 13 especies de palmeras, 132 tipos de plantas angiospermas, 101 especies de plantas leñosas, 16 tipos de Líquenes y más de 150 especies de Briófitas repartidas en un eterno bosque mágico.
La reserva cuenta con un experto biólogo, 6 para-biólogos y 6 personas del equipo de guardabosques que cuidan este habitáculo de maravillosos ejemplares, como por ejemplo felinos y armadillos que conviven en la zona y son avistados por cámaras trampa para monitoreo de vida silvestre. Además, los profesionales pueden resguardarse del bosque en una cabaña construida especialmente para las salidas de campo, brindando comodidad y protección a todos.
Este lugar único en el mundo además es cuna de ciencia, ya que se han descubierto nuevas especies, conociéndose por primera vez en 2015 a la Hyloscirtus mashpi, una rana endémica de la zona, así mismo en 2016 se descubrió a la Magnolia mashpi, un tipo de flor única de la reserva; en 2018 se reconocieron dos nuevos tipos de insectos acuáticos conocidos como Chimarrhodella choco y Wormaldia Imbriallis; por último en 2019 se encontró a Lenpanthes mashpica nombre científico de una nueva especie de orquídea.
En Mashpi se han completado un total de 26 Proyectos de investigación y hoy hay 22 en desarrollo, para monitorear el bosque y sus especies, con el fin de resguardar uno de los hábitats más diversos del mundo.
Este lugar conformado por cascadas y agua cristalina contempla uno de los entornos más poderosos del Ecuador, escondiendo un exclusivo Lodge único en el país, en un encuentro entre lo natural y el confort para todo tipo de viajeros que buscan una experiencia fuera de serie. Contando con fascinantes habitaciones, salas de expedición, spa, plataforma de observación, boutique, centro de investigación, laboratorio, restaurante y bar; Mashpi Lodge es una burbuja de cristal en medio del bosque, para conectar lo intangible con lo tangible, ¡lo que ves y vives!