Derechos Humanos: BASF reafirma su compromiso con la valoración de las personas

En la semana de conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, BASF reafirma su compromiso de valorar las personas, la diversidad y la inclusión. Para reforzar, estructurar y expandir su actuación, la compañía ha asumido varios compromisos públicos para promover los derechos humanos, muchos globales, como el Pacto Mundial de la ONU, los Principios de Empoderamiento de la Mujer y el Foro Empresarial Brasileño y Derechos LGBTI+.

“Promover los derechos humanos significa asegurar que todas las personas puedan ejercer su derecho a la libertad y que tengan igualdad de oportunidades, es asegurar que no se excluya a nadie. Esta posición está acorde a nuestros valores, que nos muestran el camino para adoptar prácticas que garanticen la valoración de todas las personas con sus diferentes características y singularidades. Y para que esas prácticas generen resultados en la sociedad, operamos bajo los mismos principios con nuestros socios y clientes, buscando desarrollar acciones con impacto positivo”, señala Manfredo Rübens, presidente de BASF para América del Sur.

Diversidad e Inclusión

Valorar la diversidad y promover la inclusión son parte de la estrategia de BASF en su relación con clientes, proveedores, colaboradores y otros grupos de interés. La compañía cree que la diversidad de sus colaboradores aporta nuevas perspectivas y resultados. Permitir que la empresa alcance su objetivo de ser una organización de alto desempeño, generando interacciones creativas, innovación y valor para sus colaboradores, clientes y la sociedad.

Uno de los principales objetivos de esa iniciativa es desarrollar acciones y políticas para fomentar una cultura inclusiva. La adopción de una gobernanza estructurada contribuye significativamente a las iniciativas de diversidad, que son transversales en la compañía.

BASF trabaja la diversidad y la inclusión interna y externamente, desde los procesos de selección, pasando por los programas de desarrollo y retención del talento humano, hasta su cadena de suministro, cuyos socios están informados acerca de las políticas de la compañía y se les anima a expandir sus esfuerzos para valorar las diferencias.

Sello Municipal de Derechos Humanos y Diversidad

En noviembre de este año, BASF recibió el Sello de Derechos Humanos y Diversidad de la Comisión de Evaluación de Buenas Prácticas, del Municipio de São Paulo. El reconocimiento a la empresa fue en la categoría de Igualdad Racial debido al intenso trabajo del grupo de afinidad Black Inclusion Group – BIG, como se le conoce. El reconocimiento destaca las políticas inclusivas implementadas por BASF, cuyo objetivo es valorar la diversidad y promover la inclusión en el entorno laboral.

Desarrollado por la Secretaría Municipal de Derechos Humanos y Ciudadanía, el sello certifica que la institución adopta una buena práctica de promoción de los derechos humanos y la inclusión. “Ese reconocimiento es muy importante para BASF, que ha generado reflexión sobre el tema y ha contribuido a que la diversidad y la inclusión estén siempre presentes en la vida diaria de las personas, produciendo impactos positivos en la vida de los colaboradores y la sociedad”, cuenta Karina Chaves, gerente de Diversidad e Inclusión de BASF para América del Sur.

Al igual que BIG, BASF cuenta con otras prácticas de diversidad e inclusión, incluyendo otros tres grupos de afinidad que operan en los otros enfoques elegidos por la empresa: Women in Business (WIB), centrado en la equidad de género; Be You, centrado en la diversidad sexual; y Be Different, dedicado a la inclusión de personas con discapacidad (PCD).

Procesos de selección más inclusivos

Otras herramientas e iniciativas también colaboran para eliminar prejuicios y, por ejemplo, para hacer que los procesos de selección sean más acogedores e inclusivos. Hace dos años, el entrenamiento centrado en prejuicios inconscientes se volvió obligatorio para todos los gerentes de BASF, también con la implementación del Panel Diverso.

Esa iniciativa asegura que el 50% de los entrevistadores de todos los procesos de selección pertenezcan a uno de los grupos de diversidad, como género, raza, edad, etnia, nacionalidad, orientación sexual, discapacidad, entre otros. Además, para todos los puestos de trabajo en BASF, al menos el 50% de los candidatos deben pertenecer a uno o más de los grupos de diversidad.