Camisea entregó regalías por más de USD 10,450 millones en 16 años de operaciones
El cambio de la matriz energética del país, la generación de nuevos proyectos e inversiones y regalías concedidas las Estado por un valor USD 10,450 millones de dólares son los principales aportes de Camisea, una de las reservas de gas natural más importantes de América Latina que este mes cumple 16 años desde el inicio de sus operaciones.
La explotación de Camisea, ubicada en el corazón de la Amazonía de Cusco, exactamente en la cuenca baja del río Urubamba, es considerada una fuente de energía limpia, menos contaminante y con menor contenido de carbono que los demás combustibles fósiles, que, además, entregó al país, en los últimos 16 años, regalías por un monto que representa cerca del 0.5% del PBI nacional.
El gas natural permitió reemplazar combustibles más costosos que hubieran significado un freno para el desarrollo. El beneficio más palpable para la población es el ahorro de la generación de electricidad que beneficia a todos los peruanos, considerando que el 40% de la energía eléctrica del Perú se genera en base al gas natural de Camisea, que es 57% más económico que la gasolina y 50% más que el diésel.
Si bien el recurso se extrae del Bajo Urubamba, en Cusco, las labores de Camisea se extienden hasta la provincia de Pisco, en Ica, donde está la planta dedicada al fraccionamiento de líquidos de gas natural. Estas operaciones crearon en los últimos años 44 mil empleos directos e indirectos.
La inversión en responsabilidad social es otro de los ejes de trabajo de Camisea, que, en el marco de la crisis del COVID-19, cobra más relevancia por el beneficio entregado a las comunidades ubicadas en las áreas de influencia del proyecto. Las donaciones de medicinas, víveres y equipos de salud y seguridad en Cusco, Pisco y Sepahua, para luchar contra la pandemia, se suman a los programas educativos, ambientales, las becas universitarias a estudiantes de pueblos nativos y la promoción de la cultura con proyectos de libros sobre historias milenarias de las comunidades indígenas yine y matsigenka.
Por el aporte generado y por los estándares de excelencia operativa del proyecto, que tiene certificaciones internacionales otorgadas por cumplir con las normas de gestión ambiental y de seguridad ISO 14001 y OAHSAS 18001, Camisea representa un motor de cambio para el Perú que en los últimos 16 años generó no solo importantes ingresos, sino también una inversión conexa en industrias y otros, que se traducen en más beneficios e innovación para el país.