CADEx: fragmentación y crisis de representación, los dos grandes retos de la gobernabilidad en los próximos cinco años
Tras cinco años de crisis política, dos propuestas diametralmente opuestas y un Congreso fragmentado en diez bancadas componen la realidad política del Perú, a poco más de un mes de la segunda vuelta de las elecciones generales, que definirán el gobierno del Bicentenario. Para dar claridad a esta difusa coyuntura, IPAE Asociación Empresarial organizó el CADEx “Segunda vuelta y retos de la gobernabilidad”.
En el evento virtual participaron Alfredo Torres, Presidente Ejecutivo de Ipsos, Adriana Urrutia, Presidenta de Transparencia, y Carlos Meléndez, Socio Director de 50+1. La conducción estuvo a cargo de Ana Lucía Camaiora, Especialista en Reformas Institucionales. Los especialistas analizaron los resultados de la primera vuelta electoral, encuestas de Ipsos sobre intención de voto para los comicios del 6 de junio y sobre los consensos básicos necesarios para poder gobernar el país los próximos cinco años.
Para Alfredo Torres, esta ha sido la elección más fragmentada de la historia del Perú. La explicación está no solo en la crisis social, económica y sanitaria ocasionada por la pandemia, sino también en la crisis política -con un constante enfrentamiento en el Ejecutivo y Legislativo- que viene experimentando el país en los últimos años. “Se ha dado una clara carencia de oferta política. Si bien hemos tenido 18 candidatos presidenciales, lo real es que ninguno de ellos logró cautivar a una gran parte de la población. Los que iban apareciendo punteros rápidamente decepcionaron y cayeron en la intención de voto. Esta es una elección donde por primera vez han ganado los votos en blanco y viciados con un 18,6%. Además, los dos primeros candidatos combinados han recibido apenas 26% de los votos emitidos”, explicó Torres.
En las últimas elecciones presidenciales, contando desde el 2006, la votación combinada de los dos postulantes que pasaron a la segunda vuelta se acercó al 50% de los votos emitidos y más del 60% de los votos válidos. Esta es otra muestra de fragmentación de la elección y la desafección que la ciudadanía siente por la clase política actual. “La misma fragmentación se dio en el Congreso, con un 25% de voto blanco/viciado y 10 organizaciones políticas que alcanzaron representación. Al estar tan fragmentado, va a ser muy difícil para quien resulte elegido presidente conseguir una bancada mayoritaria. Necesitaría que se unan 4 o 5 partidos para lograrlo. Es muy poco probable que eso ocurra y empezaríamos el gobierno con un Ejecutivo débil”, advierte Torres.
Respecto a las perspectivas de cara a la segunda vuelta, Torres detalló que existe todavía un 33% del electorado que aún no decide su voto. Por tanto, el liderazgo de Pedro Castillo (Perú Libre) si bien es claro, aún no es definitivo.
De acuerdo a las cifras de Ipsos, hay un importante contraste entre el voto por nivel socioeconómico. La candidata Fujimori es la favorita del NSE A y Castillo del D y E. También hay un contraste claro entre Lima y el interior del país. Fujimori tiene mayor intención de voto en Lima, donde la clase media es más grande, y Castillo en el interior, especialmente en las áreas rurales y, a nivel geográfico, en el centro y sur del país. “Sin embargo, en el norte, donde se ubican el 23,6% de los electores, a Keiko Fujimori no le ha ido mal. Cuando hacemos preguntas de segunda vuelta termina en el segundo lugar, pero a una distancia recuperable. En alguna medida, se puede decir que en el norte será la región donde se pueden definir las próximas elecciones”, adelanta Torres.
Respecto a la postura económica, las cifras de Ipsos revelan que la mayoría de los peruanos (47%) prefieren un modelo de libre mercado con regulación elevada. “No es un libre mercado absoluto. La mayoría tiene cierta desconfianza hacia la gran empresa y cree que podrían abusar de los trabajadores”, afirmó el presidente de Ipsos.
Frente a este complejo contexto, Adriana Urrutia consideró necesario que tanto los partidos que postulan a la presidencia como los que han alcanzado una representación en el Parlamento se comprometan a respetar la gobernabilidad y la democracia. Para ello, propuso cinco garantías que las organizaciones políticas deberían acatar: (1) Cualquier cambio vinculado a la Constitución debe hacerse mediante el cumplimiento de las reglas democráticas (2) La preservación de la independencia de poderes como mecanismo de pesos y contrapesos (3) Garantizar que el Parlamento no será utilizado como herramienta de oposición al gobierno, tal como ha ocurrido los últimos cinco años (4) Las políticas del uso de la fuerza solo pueden ser realizadas en el marco del respeto de los derechos humanos (5) Los candidatos presidenciales han planteado indultos y es necesario que se hagan en el marco de lo que permite la justicia.
Finalmente, Carlos Meléndez advirtió sobre los peligros que suponen las propuestas populistas para el país. “El populismo puede ser inclusivo e incluir a sectores que están marginados de la representación política. Pero el populismo también puede ser una amenaza para la democracia liberal, del pluralismo, del equilibrio de poderes y los órganos de control”, afirmó.
A modo de conclusión, los especialistas coincidieron en que la gobernabilidad será un reto durante los próximos cinco años, tanto a causa de la crisis sanitaria, social y económica, como por la desafección hacia la clase política que experimenta hoy la población, por responsabilidad de un Estado que no funciona y no alcanza a todos. Por ello, es indispensable que la ciudadanía se involucre en la política y gestión del país. Ello, sumado a las reformas que requiere nuestro sistema de gobierno, nos permitirá enfrentar la crisis de representación que se viene agravando en el país. El Perú necesita de una sociedad civil activa y articulada que exija la preservación de su democracia.
Cabe indicar que, en caso se quiera acceder nuevamente al CADEx: “Segunda vuelta y retos de la gobernabilidad”, se puede ingresar al siguiente enlace: https://fb.watch/59NBazkmT6/