Chequeos cardiológicos: ¿a qué edad deben comenzar?
Las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte en el mundo. Cada año se cobra la vida de casi 18 millones de personas, según lo advierte la Organización Mundial de la Salud. Para hacer frente a esta realidad, es importante priorizar la prevención a través de controles cardiológicos periódicos y adquirir un estilo de vida saludable desde la infancia, a fin de reducir sus factores de riesgo. Así lo advierte el doctor César Vecco, cardiólogo de la Clínica Ricardo Palma.
A diferencia de lo que mucha gente puede imaginar, los chequeos cardiológicos deben empezar desde temprana edad. La primera revisión debe hacerse entre los 20 y 30 años de edad. En personas sin sintomatología y sin antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, se recomienda un análisis de laboratorio cada 3 años, un electrocardiograma cada 5 años y la medición de la presión cada 2 años.
La frecuencia de estos controles aumenta levemente para aquellos que están entre los 40 y los 50 años. Este grupo etario debe realizarse un análisis de laboratorio cada 2 años, un electrocardiograma anual y la medición de la presión arterial cada 4 meses. Asimismo, se aconseja hacer una prueba de esfuerzo antes de cumplir 50 años.
A partir de los 50 años, las revisiones cardiológicas aumentan en periodicidad y se incorporan nuevos estudios: análisis anuales de laboratorio ampliando los parámetros solicitados según el criterio del médico, un electrocardiograma cada 6 meses, la medición de la presión arterial regularmente y un test de esfuerzo cada 2 años o en forma anual.
MUCHA ATENCIÓN
El especialista recomienda adelantar la visita al cardiólogo cuando existen antecedentes familiares de enfermedad coronaria y factores de riesgo. En estos casos, las revisiones aumentan de frecuencia a una edad más temprana y se solicitan estudios más exhaustivos para una detección precoz de cualquier patología cardiaca.
La enfermedad ateroesclerótica de las arterias coronarias es la principal causa de infarto de miocardio. Esta se produce cuando se forma una placa (grasa y colesterol) a la largo de las paredes de las arterias del corazón que limitan el flujo de sangre y generan riesgo de obstrucción sanguínea que desencadena un ataque cardiaco.
Los factores de riesgo más frecuentes son: hipertensión, diabetes, niveles altos de colesterol y triglicéridos, edad, tabaquismo, obesidad, edad, sexo (hombre mayor riesgo a edad temprana), antecedentes familiares, mala alimentación, sedentarismo y estrés. Si presenta uno o más signos es importante que visite a su cardiólogo.
CLAVES PARA TENER UN CORAZÓN SALUDABLE
- Alimentarse adecuadamente y mantener un peso adecuado.
- Realizar actividad física de manera regular, incluyendo ejercicio aeróbico 30 minutos al día.
- Evitar el consumo de tabaco y lugares contaminados por el humo del cigarrillo.
- Moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Realizarse estudios diagnósticos de manera regular para detectar factores de riesgo cardiovasculares de manera temprana.