10 de octubre: Día mundial de la salud mental
La salud mental y emocional de las personas ha tomado relevancia después de lidiar con la pandemia del COVID-19 por más de un año y medio. Según la Organización mundial de la salud (OMS) más de 264 millones de personas en el mundo sufren debido a trastornos de ansiedad; pudiendo llegar a producir síntomas físicos o significativos, es decir, tornándose en una condición patológica, de la cual el 19% de la población sufre actualmente.
La ansiedad es una respuesta bastante normal a eventos estresantes de la vida como mudarse, cambiar de trabajo o tener problemas financieros. Sin embargo, cuando los síntomas se vuelven más significativos que los eventos que los desencadenaron y comienzan a interferir con nuestro bienestar, podrían ser señales de un trastorno de ansiedad.
“Los trastornos de ansiedad pueden llegar a ser debilitantes, pero es posible controlarlos con la ayuda adecuada, el primer paso es aprender a reconocer los síntomas. Entre ellos podrían presentarse preocupación excesiva, sentimientos de culpabilidad, intranquilidad, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño y hasta ataques de pánico, inclusive”, señala María Fe Maldonado de la plataforma de cursos para la salud emocional y mental Estar Mejor.
Por otra parte, Estudios Epidemiológicos de Salud Mental en el Perú (EESM), dan cuenta que, anualmente en promedio, el 20,7% de la población mayor de 12 años sufre algún tipo de trastorno mental. Por ello, es importante observar las señales que se presentan tanto en adultos como en niños con relación a situaciones de estrés o episodios frustrantes y cómo se desenvuelven en ellos.
Automedicación y tratamientos
La medicación debería ser el último recurso para utilizar para quienes sufren de ansiedad, independientemente si se manifiesta de manera continuada y crónica o mediante episodios aislados o agudos. La utilización de medicamentos puede ser eficaz para eliminar o enmascarar el malestar que experimenta quien sufre de ansiedad, pero las causas psicológicas que la provocan siguen ahí.
Hoy en día, existen varias formas de abordar psicológicamente los problemas de ansiedad. En algunas ocasiones se pueden acceder a terapias convencionales como una terapia conversacional, que sirva para que el paciente se desahogue y libere emocionalmente angustias. Otra alternativa muy utilizada es la terapia cognitiva conductual, especialmente adecuada para los casos más graves o de ansiedad generalizada.
Hoy en día, gracias a la tecnología, también existen espacios como “Estar Mejor”, la primera plataforma de bienestar emocional y salud mental, que brinda ayuda a las personas a través del autoconocimiento y la autoaceptación, mejorando así su calidad de vida a un precio asequible. Para más información, puedes visitar www.estarmejor.la