La vida en 5G: Estudiar, trabajar y entretenerse en las redes del futuro
En los próximos años, el mundo de las comunicaciones móviles estará marcado por la tecnología 5G, la cual ofrece velocidades de transmisión al menos 10 veces mayores a las que tenemos en la actualidad. Esta actualización, sumada a otras tendencias, traerá importantes mejoras en la forma de trabajar, estudiar o entretenerse de las personas, así como en la manera en que operan las empresas.
Tecnologías emergentes
El 5G genera expectativa en la industria tecnológica no solo porque se puede transmitir la información de manera más rápida en un celular, sino por las posibilidades que abre, en combinación con otras tendencias, como Internet de las cosas, ciudades inteligentes, entre otras. El 5G constituye un importante soporte para estas tecnologías, precisa Borray.
Además de la velocidad, las redes 5G brindan la posibilidad de gestionar una mayor cantidad de conexiones, es decir, soportan una mayor densidad de dispositivos conectados. Esta característica permite que se puedan desplegar soluciones hasta ahora complejas.
El ejecutivo de Panduit señala, por ejemplo, que en el ámbito de ciudades inteligentes el 5G facilitaría la implementación de soluciones como gestión avanzada de redes de agua o de desechos, así como el despliegue de vehículos autónomos.
En este último caso, los sistemas necesitan contar con gran cantidad de información y de manera muy veloz para que los automóviles puedan evaluar sobre la marcha sus maniobras en la pista o acciones como la reserva de un estacionamiento. “Todo esto requiere contar con una infraestructura celular que sea muy robusta y rápida, con tiempos de respuesta muy cortos para tomar decisiones”, anota Juan Pablo Borray.
Asimismo, uno de los servicios móviles más demandantes en ancho de banda en la actualidad es el video, por lo que las diversas aplicaciones que lo utilizan se verán beneficiadas por el 5G. El ejecutivo explica que la calidad del video que se envía y se recibe mejorará, redundando, por ejemplo, en videollamadas más fluidas, con menos saltos. Asimismo, al momento de reproducir un video por Internet el tiempo de espera será menor. De manera implícita, la calidad de las comunicaciones por voz mejorará también.
Borray también hace un análisis en torno al 5G como herramienta para el desarrollo. Señala que esta tecnología constituye una herramienta valiosa, cuya aparición se puede aprovechar para reducir la brecha digital. La correcta aplicación de políticas públicas respecto al uso del 5G puede llevar a desplegar importantes soluciones de telemedicina, teletrabajo o educación remota, que redunden en favor de la sociedad.