Ingeniería y tecnología: ¿Cómo los laboratorios están logrando producir masivamente las vacunas?
Es probable que la gran mayoría de personas piense que la responsabilidad de combatir la actual pandemia del coronavirus es exclusivamente de profesionales de la salud: médicos, infectólogos, químicos y bioquímicos, así como de especialistas en tecnología encargados de la construcción de dispositivos médicos para detectar y erradicar el virus.
Sin embargo, estas no son las únicas ramas de la ciencia que aportan en la batalla contra el COVID-19. Las vacunas que hoy todo el planeta espera, por ejemplo, tendrán que ser producidas masivamente siguiendo condiciones estudiadas y desarrolladas por ingenieros químicos.
Precisamente este 22 de enero, se celebra en nuestro país el Día del Ingeniero Químico. ¿Qué ha aportado esta rama de las ciencias a la lucha contra el coronavirus? Juan Carlos Rodríguez Reyes, docente de la carrera de Ingeniería Química de UTEC, lo explica.
“Como sucedió en la masificación de la penicilina liderada, entre otras personas, por Margaret Hutchinson, el rol usualmente ignorado del ingeniero químico va a permitir que el descubrimiento que se dé en un laboratorio llegue a los diversos estratos sociales de cada país”, detalla Rodríguez.
Depende de los ingenieros químicos del mundo encontrar la forma de producir los distintos tipos de vacuna en la escala y pureza deseadas, manteniendo siempre un mínimo costo para hacerla accesible a todo el planeta, y considerando el impacto ambiental que la fabricación masiva causará a la naturaleza.
Pero, esta carrera no solo está involucrada en la actual crisis sanitaria con la producción de la vacuna. También puede aportar a través de procesos como la extracción y purificación a escala de principios activos de plantas capaces de fortalecer el sistema inmunológico y la producción continua de medicamentos paliativos (broncodilatadores, antibióticos, etc.), en cantidades capaces de cubrir la demanda interna y, posiblemente, regional.
De igual manera, y considerando lo importante de la higiene en la prevención de esta enfermedad, la ingeniería química también es la encargada del tratamiento de residuos, desde la aplicación eficiente de desinfectantes y agentes neutralizadores, hasta la incineración y la elaboración de productos de limpieza y desinfección en mayor cantidad sin perder calidad.
“Como se puede ver, los ingenieros químicos no se encuentran en la primera línea de batalla contra el COVID-19. Sin embargo, desde los laboratorios y plantas de producción, son quienes evitan que el virus explote. Por ello, en UTEC, nos preocupamos de que nuestros estudiantes reciban una formación sólida para desarrollar procesos y productos innovadores. Así, los ayudamos a desarrollar proyectos interdisciplinarios desde su primer ciclo”, asegura el Dr. Francisco Tarazona, director de Ingeniería Química de UTEC.
Esta casa de estudios, especializada en ciencia, tecnología e innovación para el bien común, forma ingenieros químicos que puedan aplicar todo su talento en el diseño, instalación y operación de procesos dirigidos a transformar materias primas, sustancias químicas, células vivas, microorganismos y energía en productos que la sociedad requiere.
“Queremos que la formación de nuestros alumnos sea integral. Por ello, nos aseguramos de que nuestros egresados puedan laborar en empresas importantes como Shougang Hierro Perú, Nexa Resources, Antamina, entre otras. Asimismo, gracias a la acreditación ICACIT, pueden ejercer en Europa, EE.UU., Japón, entre otros lugares del mundo. Además, contamos con el respaldo de nuestro consejo consultivo, formado por Laive, Exsa, Quimpac, Montana y San Miguel Industrias”, finaliza Tarazona.